Volviendo atrás (Parte 2)

El tiempo pasa y esas confrontaciones se dan frecuentemente pero los lazos de familia,  amistad y lealtad a la tierra que nos vio nacer, crecen y lo que antes eran unos cuantos, llegan a poder medirse  con lo más poderosos, convirtiendo  a Miami en un área que llega a ser considerara cuna de los bandos puestos,  con algún poder cada uno para ser escuchados sobre todo para mejorar las relaciones entre ambas naciones, en futuros no cercanos pero posibles. Washington se convierte en una meta a alcanzar para ambas comunidades de cubanos. Mientras en Miami se pierden por terrorismo mediático y decreto de  las emisoras que alquilaban espacios para  nuestros puntos de vistas y hasta nuestras publicaciones sufren de este bloqueo dentro de esta ciudad.

Hubieron quienes  –  creo que de buena fe – vieron la solución al diferendo entre ambas partes que tendría que partir de un Miami resuelto, que influiría en Washington y después llegarían las soluciones a La Habana y quizá por arte de magia, pues el peso de los acontecimientos a solucionar y los obstáculos a pasar por encima, dieron como resultado  que muchos estábamos  equivocados.

Independientemente de los aportes de sacrificios de caravanas de autos y a pié, cabildeos en la capital con políticos de algún peso, manifestaciones unidas a esa rebelde izquierda nacional que nos apoyaban,  a favor de los viajes, la Libertad de los Cinco, la justicia contra los terroristas del gueto   y muchas otras metas cumplidas a base de nuestra  constante presencia digna, los mediáticos que siempre ponían  un granito de arena para sus objetivos que nunca fueron ni son otros que ocupar las primeras planas, nos hacían conocer en algunos medios.

Los de la razón de la fuerza y los de la fuerza de la razón,  llevan a Washington y La Habana a reconsiderar sus diferencias y con Miami se cuenta para  ello, aunque no de manera decisiva, esta ciudad de sol, playas y corrupción,  le llega de  la capital de ambas partes a una decisión totalmente esperada pero sorpresiva este pasa día 17 de diciembre, después de 18 meses, que se sepa, de secretas conversaciones,  donde Miami, no contó como punto de estrategia o táctica decisiva casi para nada. Las decisiones fueron tomadas por otras instancias, aunque el esfuerzo existió por largas décadas en esta parte del mapa, realmente solo creemos que se tuvo en cuenta esa existencia pero  no decisiva.

La correlación de fuerzas se da de manera casi espontanea de forma distinta. Ya no habrá que continuar con las peroratas de quien tiene más la razón y donde nos equivocamos, qué hizo pasar más de medio siglo para que se llegara a estas conclusiones tan favorables para los pueblos pero sobre todo para el nuestro, el cubano.

Las agresiones a que se estuvieron  expuestos todos, incluyendo loes de Miami, aunque con gran fuerza de terror los de la otra orilla claro está,  los menos oídos mucho más que los otros del poder local y nacional, o sea  los cubanos dignos de la diáspora, se deben acabar y todo lo que demuestre violencia en obra o en palabra, ya sobra.

Nuestra Organización La  Alianza Martiana – en Miami – que abraza otros grupos pro una Cuba con mucha dignidad,  respeto y soberana desde los de esta poderosa nación del orbe, ha liderado todo un espacio donde hasta los medios se enfocan hacia ella, cada vez que algo nuevo ocurre para  todos y en Estados Unidos con relación a Cuba. Quizá se haya considerado este grupo de grupos, como la especie de vocero no oficial de lo que acontece con vista larga, más clara  y diferente a los mediáticos del gueto. Nuestra oficina y local de reuniones y trabajo,  son visitadas para buscar información y opiniones sobre hechos específicos, debido a la carencia de un aparato diplomático oficial cubano adecuado para ello.

Pero pocos se han puesto a reflexionar que ya las relaciones diplomáticas están  al doblar de la esquina con sus consiguientes nuevos derroteros para ambas partes y también sus “privilegios políticos” que esto conlleva. La ley de Ajuste Cubano se viene abajo. Ya los Cinco Héroes Cubanos actúan  en plena libertad de acción con el apoyo incondicional de sus  familias y pueblo cubano y están, junto a todos los de ambas orillas,  muy complacidos por  ello. Ya se ha extendido la apertura para mejorar el flujo de viajeros, hasta que logre estabilizarse totalmente y se ha sacado a Cuba de la unilateral e inmoral   lista  de naciones que auspician el terrorismo como el arte de muerte violenta. Ya Cuba cuanta con al menos un banco para sus operaciones financieras en suelo yanqui. Ya también se empiezan a abrir nuevos horizontes de negocios y se amplía la gestión privada en la isla. El turismo ha aumentado y seguirá así hasta que engrose sus filas la avalancha de yanquis ansiosos de lograrlo hacia la isla.

Les habló,  en la parte dos del comentario, “Desde Miami”, Roberto Solís.