Traducido del Más  Allá por Max Lesnik.

 Tres notas en un tiro.

 

Mi primer disparo de hoy es a propósito  del  referéndum  que se llevó a cabo ayer domingo  en Grecia  en el que el  pueblo heleno votó abrumadoramente por  el NO  a  las propuestas  de la Unión Europea que con sus  medidas de  la mal  llamada “austeridad”  harían  pagar  a  los  pobres  y  a la clase media de ese país,  la vida muelle  de que disfrutan los  ricos  y poderosos del gran capital  europeo. La corriente  popular  que triunfo en Grecia  amenaza  con extender por  otros países  del viejo  continente europeo  como  España, donde los Rajoy y los Aznar  deben estar poniendo sus bardas  en remojo. El  NO  de Grecia es una respuesta  cívica  al odioso capitalismo  salvaje que el liberalismo económico  ha  pretendido imponerle  al mundo. No, no y que no.  Y  punto y aparte.

Mi segundo  disparo  del  día va contra el Senador  floridano  Marco  Rubio, aspirante presidencial  por  el Partido Republicano muy acostumbrado a decir mentiras  sin tomar en cuentas que  más pronto  se descubre  a un mentiroso que  a  un  cojo.

Digo así  porque  Marco Rubio en sus  empeños  por  hacer  una historia  vendible  de su  vida  a los  electores norteamericanos  ha dicho entre otras falsedades que  sus padres  eran exilados   que  salieron de  Cuba  en el año  1960 como perseguidos  políticos del  gobierno  revolucionario  cubano  cuando  en  realidad  en ese  año  1960  la familia  del  Senador Rubio hacía  todo  lo  contrario, puesto que según  una  vieja  fotografía  publicada ayer  en el diario norteamericano The New York Times el  matrimonio  Rubio  que  vivía  en Estados  Unidos  en calidad  de  emigrantes aparece en la  escalerilla  de  un avión  de  Cubana  de Aviación cuando  desembarcaban en  el aeropuerto  de La Habana en calidad  de “repatriados”  por  la revolución.

unnamedEn la foto aparece  la  madre  del Senador  Rubio descendiendo  del avión de Cubana llevando  en sus brazos cargada  a  una  niña  que es  la hermana mayor del aspirante presidencial Republicano.

Esa historia  que  cuenta  Marco Rubio  de que  sus padres vinieron de  Cuba  a Estados Unidos   como  exilados  políticos   es totalmente  falsa. ¡A otro con ese  cuento! Digo yo.

Mi tercero disparo de hoy es la reproducción  del párrafo final  de un artículo del  periodista Alejandro  Armengol- a quien nadie puede señalar como castrista-y  que  se publica hoy en el diario  El Nuevo Herald con el  título  de “ La capital  del Exilio”.

Dice así: “Los que quieren seguir dictando pautas en relación a un país —que desde hace décadas desconocen o que no conocieron nunca— se reducen cada vez más a un grupo de recalcitrantes, que se empeñan en seguir practicando su deporte preferido: disfrutar de todas las ventajas que proporciona el ser ciudadanos de un país poderoso, al tiempo que reivindican el ser considerados guías ideológicos y políticos de un exilio que les resulta cada vez más ajeno. ¿A quiénes representan? Solo a unos pocos y cada vez menos”.

Es  que  la verdad,  dígala quien la  diga  es  siempre la verdad.

Y hasta mañana martes amigos  de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi  tumba fría.

Bambarambay.