Max Lesnik precursor en Miami EU de Las Caravanas y los Puentes de Amor 

 

La lucha es larga y continuada. Son muchos los que vienen inmersos en la batalla contra el imperialismo desde hace años, décadas. No es una carrera cuerpo a cuerpo instantánea sino de resistencia, y de relevos.

El imperialismo no descansa. Lleva años asediando a los pueblos del mundo. Y con el pueblo cubano tiene una especial predilección en su ensañamiento.
¿Qué daño puede hacer una isla de 11 millones de habitantes a un país gigante que va sembrando destrucción y terror en el mundo? Un país que destroza vidas humanas, que destruye el medio ambiente, que deshumaniza, que provoca suicidios. Un país que crece mientras pisa. Un país que alimenta a los grandes mientras destroza a los pobres.

No sé vosotros pero yo si tengo bien claro el daño que representa una isla en el Caribe con su población bastante inferior en mundo al de este gigante neoliberal. El peligro es el socialismo. El peligro es su soberanía. Su autodeterminación. Su dignidad. La dignidad no va de la mano del dinero, y esto el vecino del norte no lo logra entender pues se escapa de su capacidad de comprensión y se le descuadra la lógica.

Cuba presenta un peligro y no le levantan las sanciones del bloqueo porque si lo hacen, puede demostrar al mundo que hay un modelo social y político alternativo al capitalismo destructor: el socialismo. Y le temen demasiado.

Y el bloqueo, al que a mi me gusta llamarle guerra genocida, pues esta palabra se le queda corta, pues es un crimen de lesa humanidad, no tira bombas como han hecho las administraciones americanas en otros países, pero son bombas silenciosas que pretenden asfixiar a un pueblo.

No es este un escrito dando a conocer el daño infinito que esta guerra cruel hace al pueblo cubano. Estas son unas letras solidarias que reflexionan sobre el trabajo de los que creemos en un mundo mejor, y de lo que podemos hacer por Cuba; por los pueblos soberanos. Los amigos de la isla vienen ayudándola desde hace mucho tiempo por todo el mundo, en diferentes latitudes y parajes geográficos. Desde Europa, desde Asia, desde Latinoamérica… muchos los lugares que ayudan con insumos médicos, alimenticios, escolares, para paliar las carencias materiales que el genocidio impone a la isla.

Pero llegados a este punto, considero de vital importancia este sentido del momento histórico para detenernos en algo. Y es en la visibilidad y en la presión política de los cubanos residentes en Estados Unidos. Todas las ayudas son necesarias y posiblemente cada día lo sean más. Pero la visibilidad de que hay una oposición en las entrañas de Miami hoy día oponiéndose al bloqueo, es algo inaudito.

El sur de la Florida siempre ha sido un territorio ideológicamente violento en todo lo que tuviera que ver con Cuba. Considero que sería muy lícito hablar de “la dictadura de Miami”. Nunca se ha podido hablar abiertamente con una opinión favorable de Cuba allí sin ser perseguido, vilipendiado o despreciado.
Que a día de hoy existan y cada vez sean más los cubanos que salgan a las calles a gritar “¡Abajo el Bloqueo!” no solo es un éxito extraterritorial sino que también es una victoria. Y nosotros, los socialistas que creemos que un mundo mejor ES POSIBLE, debemos de valorarla. Debemos de visibilizarla.

Porque allí dentro, donde se ha ultrajado, se ha delinquido, se ha atentado contra Cuba, cada vez son más las voces que se alzan en contra de este holocausto silencioso que se disfraza de sutil contra un pueblo entero.
Que estas voces sean plurales, desde mi punto de vista también es importante mediática y estratégicamente. El mundo debe y tiene que ver que no somos solamente los socialistas y comunistas los que denunciamos esta aberración. Que hay gente de más ideologías que está despertando y dándose cuenta de esta barbarie. Y que se atreve a salir a la calle a decirlo.

Creo que somos muchos los camaradas que debemos entender esto. La soberanía y el socialismo en la isla no están en juego. Son irrevocables. Los eligen el pueblo cada día. Nadie las va a cambiar. Pero somos nosotros quienes debemos apoyar a todos los que gritan contra el genocidio de la tiranía imperial.
El gobierno de Cuba lo apoya, y yo considero de que estas posturas desde dentro de los Estados Unidos son fundamentales para hacer presión, para ir en contra de parlamentarios sanguinarios, para visibilizar que no es un “jueguito de comunistas”.

Lo dije hace pocos días. Vamos a enseñarle al mundo nuestro mensaje revolucionario. Y aunque no todos nos lo acepten, al menos entenderán que Cuba está siendo asediada y deben sumarse a pedir el fin de este asedio.
Por eso considero de vital importancia concentrarnos en este momento histórico, concentrarnos en las vías estratégicas que muestra el gobierno, concentrarnos en lo que hizo Fidel. Ver qué es lo mejor para el pueblo, sin olvidar jamás que la isla se hunde antes en el mar que abandonar su disyuntiva de ¡Patria o Muerte, Venceremos!.

PD. Invito a todos a apoyar la Caravana del 25 de Septiembre en Miami convocada por Puentes de Amor.