Traducido del Más  Allá por Max Lesnik.

                   Si ganaran  los  Republicanos.

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En política todo vale  y cualquier cosa puede pasar, me  dijo  un viejo amigo sabichoso  a quien se  le  tiene en Miami  como un experto en  la  materia  de predecir  resultados  electorales. Fue entonces  que le pregunté  su opinión  sobre  las  futuras  elecciones presidenciales norteamericanas, en las  que  se  enfrentarán  en noviembre del  año  que viene  los  candidatos  escogidos  tanto  por  el  Partido Republicano como por  el Demócrata  en  la feroz  carrera por  la Casa Blanca. US-DIPLOMACY-CLINTON-TOWN HALL

De ganar  los  Demócratas  con  Hillary  Clinton,  que  a menos  que  haya  una  sorpresa  ha  de  ser  la candidata  presidencial  de  ese  Partido, tanto  en  la  política  interna  como en la  exterior  las  cosas  no  serían  muy  diferentes  a  las  que  ha seguido  el  Presidente  Barack  Obama en sus  dos  periodos  de  mandato si  bien   la  señora  Presidenta  le  daría  un  toque  algo  muy personal  a su  mandato  por  tratarse  de  ser  ella una  mujer de  carácter fuerte  y con  mucha  más  experiencia  de gobierno  que  la que  tuvo  Obama  cuando  llegó  a  la  Casa  Blanca.

Con  ella  no  habrá   muchos cambios  sustanciales  en  política exterior. Con  respecto a Cuba,  es de  esperar  que restablecidas las  relaciones normales entre  los  dos  países por  la  actual administración Demócrata, la Presidenta  Clinton  haga   una visita  a La Habana, si es que  antes  de terminar  su  mandato,  no  lo  hace Obama. La reciproca  visita  del Presidente  cubano  Raúl Castro a Washington será  un acontecimiento  de grandes vuelos que marcarán un sitio  en la  historia,  después  varias  décadas  de enfrentamiento  entre  las  dos  naciones vecinas. Por lo demás, como  dice  la  vieja  canción cubana, “El  cuartico seguirá igualito”.

Bien distinto  será el  panorama tanto  en lo  interno  como en lo externo si es un Republicano  el  que  llega  a la Casa Blanca. Se abrirá más aún la brecha en entre  ricos  y pobres a lo que se añadiría nuevas  guerras  exteriores  dada  la  experiencia del último  gobierno Republicano de  George W.  Bush.

En cuanto a Cuba, cualquiera que    sea el Presidente Republicano, según  han  dicho  ya  algunos  de  los  contendientes  por  la  nominación  de ese Partido,  lo  primero  que  harían  sería  romper  las  relaciones  diplomáticas  con Cuba ,  mantener  el  bloqueo  comercial  y  restablecer  las  prohibiciones  de visitas a la  isla, dividiendo  de  nuevo a la  familia  cubana, tal  como  se  hizo bajo  la  administración  del  Presidente  George W.  Bush, medidas  que fueron eliminadas  bajo el gobierno  Demócrata de Barack Obama.

Para  los  hispanos,  los  negros, los  pobres,  los  gays y  la  clase obrera  y  la  media,  sería  un  desastre un  triunfo  Republicano  en  las  elecciones presidenciales  del año  próximo.  Ese  es el  cuadro  si ganaran los Republicanos en el 2016. Ahí se  las  dejo  y  los  pongo  a pensar.

Y hasta mañana miércoles amigos  de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría.