Traducido del Más  Allá por Max Lesnik.

La oposición venezolana parece que está empeñada en imitar  como copia papel carbón a la derecha cubana  opositora  a  la RevoluciónSiguen los  mismos pasos. No se dan cuenta que al imitar  un fracaso  como es el caso de la oposición cubana, están condenados  a los  mismos  resultados  que  no es  otro que  la  consolidación  de  un  proceso  político-social– tal  como pasó  en Cuba- que no  tiene  marcha atrás.

media-52525-188829

El último show  montado  por  los  opositores  venezolanos  es  la  “huelga de hambre” proclamada por  uno  de sus  “líderes” desde una cárcel  caraqueña,  con el propósito de  ganar notoriedad  y liderazgo en su  enfrentamiento  protagónico  con  otro de dirigente opositor  que  desde la  calle  y en libertad, quiere  ser  de nuevo  el  candidato  presidencial del  anti-chavismo cuando  se  celebren en Venezuela  los  programados comicios generales  de  esa nación sudamericana.

En realidad  la “huelga de hambre”  a  la  cubana– según  diseño del  “Coco” Fariñas”-  no  es otra cosa que  un  show mediático en el que  el “huelguista”,     si sigue el  libreto  al pie  de la  letra, obtiene  la  publicidad deseada sin que  le cueste la vida, porque  será el  propio  gobierno  el encargado  de  darle  la atención  medica  requerida  tal  como  ha sucedido en Cuba en tantas ocasiones.  Claro que  si  el  “huelguista”  no  sigue al pie de la letra  el  libreto del “ Coco”, puede  ponerse  fatal y dar con sus  huesos  al  cementerio.

Una  cosa  es cierta. Que  la  “huelga  de hambre”  del  opositor  venezolano Leopoldo   López,  es  más  bien  contra  su  rival Enrique Capriles por  la  tura de la  oposición  en Venezuela, que  contra  el  Presidente bolivariano Nicolás  Maduro.

Lo  de  la oposición  en Venezuela es copia  papel  carbón  del anti-castrismo  cubano. Es más  de  medio siglo  con  más  de lo mismo. Ya lo  dijo  “Tres Patines” con  una  frase  inmortal.  Siempre  pasa lo mismo  cuando  sucede  igual”.

Y hasta mañana miércoles amigos de El  Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.