Obama elimina a Cuba de la lista

La decisión -publica The Washington Post– largamente esperada elimina uno de los impedimentos para el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.

El Congreso tiene 45 días para considerar la eliminación de Cuba de la lista antes de que surta efecto, pero no puede interferir con la decisión de Obama sin votar una legislación separada , una medida que la Casa Blanca ha considerado poco probable, según The Washington Post.

En una conferencia de prensa el sábado, Obama dijo que la mayoría del pueblo estadounidense, así como una mayoría del Congreso, ha aprobado que su apertura a Cuba.

El medio norteamericano recuerda que Cuba fue designada por primera vez un estado patrocinador del terrorismo en 1982, y la eliminación de la nación caribeña dejaría sólo tres países en la lista – Irán, Sudán y Siria.

Obama declaró que «el Gobierno de Cuba no ha proporcionado ningún tipo de apoyo para el terrorismo internacional durante el período de seis meses anteriores», y «ha dado garantías de que no apoyará actos del terrorismo internacional en el futuro «.

El Presidente Barack Obama ordenó la revisión de la presencia de Cuba en la Lista al anunciar nuevas relaciones diplomáticas con La Habana el pasado diciembre y prometió actuar con rapidez una vez recibiera la recomendación del Departamento de Estado.

La Casa Blanca ha dejado claro que deseaba hacer el anuncio antes de que Obama participara en la Cumbre de las Américas a finales de esta semana con el líder cubano Raúl Castro y ordenó al Departamento de Estado acelerar el proceso.

Cuba ha demandado reiteradamente que el gobierno de Estados Unidos diera este imprescindible paso antes de que fueran reanudadas las relaciones bilaterales y se abrieran las embajadas en Washington y La Habana. Para Cuba es moralmente inaceptable permanecer un minuto más en la manipulada lista, además de las serias afectaciones financieras que implica permanecer en ese estatus.

El Departamento de Seguridad Nacional publicó el aviso en en su cuenta en Twitter:

“Hoy el presidente de EEUU envió al Congreso el informe y las certificaciones requeridas que indican la intención de la Administración de cancelar la designación de Cuba como SSOT (siglas en inglés de Estados Patrocinadores del Terrorismo)”

Consulte además

  • Reconoce Cuba decisión de Obama de eliminar el país de lista terrorista
  • Una de las trabas más grandes para que Estados Unidos y Cuba normalicen sus relaciones tras más de cinco décadas de enemistad se resolvió este martes después de que la Casa Blanca decidiera retirar a La Habana de su lista de estados patrocinadores del terrorismo.

    Lea también: EE.UU.: Departamento de Estado recomienda sacar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo

    Desde 1982, Cuba ha formado parte de esa «lista negra» que elabora anualmente el Departamento de Estado y que también incluye a Irán, Sudán y Siria.

    Washington había argumentado que la isla supuestamente ofreció refugio a miembros del grupo separatista vasco ETA y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de albergar a reconocidos fugitivos estadounidenses.

    Pero en medio de las negociaciones que anunciaron los dos países en diciembre, la inclusión de Cuba resultaba un problema inminente, rechazado abiertamente por La Habana, y también una gran paradoja, pues Washington estaba acercándose a un país al que consideraba patrocinador del terrorismo.

    El embargo y la lista de terrorismo son los asuntos más difíciles de abordar.

    Así, este martes el presidente Barack Obama le envió al Congreso un informe en el que certifica que el gobierno de Cuba no ha apoyado el terrorismo internacional en los últimos seis meses y no lo hará en el futuro.

    El anuncio es la decisión concreta más importante del gobierno estadounidense, dentro de sus potestades, sobre su intención de desmontar las estructuras que durante tanto tiempo impidieron un vínculo entre las dos naciones, según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow.

    Todavía, claro está, queda el embargo económico, pero como se trata de una ley, su retiro no está en manos del ejecutivo sino del Congreso, donde hay una serie de opositores de peso como los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez.

    Lea: Embargo, derechos humanos y terrorismo: los tres temas pendientes que aún alejan a Cuba y EE.UU.

    Cómo EE.UU. ve a Cuba

    A los cuatro países que considera patrocinadores del terrorismo, Washington les ha prohibido exportar o vender armamento, controla ciertas exportaciones que mejorarían sus capacidades militares y restringe su asistencia económica.

    Obama y Castro se encontraron frente a frente en Sudáfrica en 2013 en una conmemoración a Nelson Mandela.

    En el caso particular de Cuba, estas sanciones ahondaban las que ya habían sido impuestas de manera más extensa por el embargo económico, que sigue vigente y continúa definiendo la relación entre los dos países.

    Así, Cuba seguirá afectado por restricciones históricas, aunque el anuncio servirá para que baje «la prioridad en la implementación de sanciones», según le dice a BBC Mundo Arturo López Levy, investigador de temas cubanos en la facultad de Estudios Internacionales en la universidad de Denver, Colorado.

    Pero quizás el efecto más importante de la decisión radica en que cambia la mirada con la que el gobierno de Estados Unidos ve oficialmente a la isla.

    ————————————————–

    Los cuatro países «patrocinadores del terrorismo» según EE.UU.

    • Cuba (desde marzo 1 de 1982)
    • Irán (desde enero 19 de 1984)
    • Sudán (desde agosto 12 de 1993)
    • Siria (desde diciembre 29 de 1979)

    El último país en ser retirado de la lista fue Corea del Norte, en 2008

    ————————————————–

    «De un país que ha sido por rutina gubernamental considerado una amenaza, va a ganar espacio el diagnóstico de Cuba como un país en transición», explica López Levy.

    «Esto representa un diagnóstico que requiere un tipo de política distinto y, en ese sentido, gana en tracción la idea de una política de intercambio y comercio con Cuba como la manera más apropiada de lidiar con la nueva situación», agrega.

    Además, «facilita los negocios de otros países con Cuba, porque elimina el dramatismo asociado a una relación con un estado clasificado como terrorista por Estados Unidos».

    «Injusta» e «infundada»

    Ambos países ya han abordado asuntos como migración y expansión de transacciones comerciales y financieras.

    Por otro lado, la decisión de Washington también responde a las demandas de Cuba, presentadas una y otra vez en los últimos meses, de que sea retirado de esa lista de que considera «injusta» e «infundada».

    Así, Washington confirma que, a su juicio, el gobierno de Raúl Castro no ha apoyado el terrorismo internacional en el pasado inmediato y ofrece garantías de que no lo hará de nuevo.

    Esos fueron los dos elementos clave que el Departamento de Estado debió revisar antes de presentarle su recomendación a la Casa Blanca.

    Barack Obama recibió la recomendación de retirar a Cuba de la lista de patrocinadores de terrorismo.

    Sobre el primer punto, el mismo Departamento de Estado ya había reconocido que Cuba se ha distanciado de ETA, está albergando las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC y no tiene indicaciones de que haya ofrecido «armamento o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas».

    Pero La Habana muy probablemente había permanecido en la lista por cuestiones políticas y por trabas como la detención hasta diciembre pasado del excontratista Alan Gross.

    Era el segundo punto -las garantías de no repetición- el que quizás resultaba más difícil de comprobar, por lo que el anuncio de Washington también puede entenderse como un gesto de credibilidad hacia el nuevo proceso entre los dos países.