Traducido del Más  Allá por Max Lesnik.
 Un Marco “Sucio”.

Al Senador federal por  el Estado de La Florida Marco  Rubio no le están yendo muy bien las cosas en su empeño por  ser  nominado como candidato  presidencial por el Partido Republicano- que ganar  la presidencia  es otra cosa-   porque a medida que  se arrecia la campaña, de Rubio  su apellido,  se  está  tornando   en “Sucio”,  de acuerdo  a  una  extenso  reportaje que  acaba de publicar el diario The New York Times en el día  de ayer.
De que  el Senador  cubano-americano tiene  muchos  esqueletos  escondidos en su  closet- como se dice en lenguaje popular- era bien sabido ya, pero cuando algunos  de  ellos  salen publicados  en un diario de tanta importancia nacional es el NYT, es  como si al inicio  de  una  larga  carrera de automóviles  a  uno  de  los participantes  se  le  reventara  una  de sus  llantas traseras.
El recuento  de  sus  tantos errores y faltas,  en cuanto a sus enredadas finanzas  como lo publicado en el diario neoyorquino,  coloca a Marco Rubio en posición tal, que difícilmente pudiera enfrentar  un debate presidencial. Sobre todo,  cuando  alguien de la acera de enfrente lo ponga en tres  y  dos,  sacando a relucir el tema  de  sus  relaciones  políticas  y  de  estrecha amistad con su  socio  de  muchos  años,  el ex congresista Republicano  David Rivera, que de los políticos cubano-americanos,  malos, malos,   resulta   ser el  peor.
No por  gusto  según  el New York Times,  en la campaña  presidencial anterior en la que  Mitt Romney  fuera  el candidato  Republicano a la Casa Blanca, este vetara  a  Marco  Rubio  como  posible  candidato vicepresidencial  por  temor  a que salieran a  relucir  a la  palestra  las  marañas  económicas  del  joven senador  floridano.
    Al Marquito le cayó comején. Pero en Miami  no se ha publicado nada de lo que  dijo  el  New York Times. Dirán algunos que  los trapos sucios  de lavan en casa. Pero  no es así cuando se aspira  a la  presidencia  de Estados Unidos. Que  una  cosa es con guitarra  y  otra es con violín.
Y hasta mañana jueves amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría.
Bambarambay.