Traducido del Más  Allá por Max Lesnik.

En marcha atrás. Jeb-Bush-AP

Jeb Bush-Juan Arbusto en español cubano- ha comenzado su carrera hacia la Casa Blanca en marcha atrás. Digo así porque aparecerse ante el electorado norteamericano acompañado  de los tres  Congresistas cubanoamericanos  del sur  de La Florida, al compás  de  una  guaracha  de  Willy Chirino, constituye una prueba más que evidente de  que  en cuanto a política exterior, su gobierno  sería  un paso  atrás con respecto  a las relaciones con Cuba, volviendo a los  tiempos  de su hermanísimo  George W, cuando  viajar a la isla era más difícil  y complicado que ir a la lejana China.

Me dicen que Jeb Bush tiene entre sus  consejeros  políticos sobre Cuba al al ex representante  a la Cámara Lincoln Díaz Balart,  el  ahijado  del  ex dictador Fulgencio Batista, cuya renuncia a la política activa en la escena norteamericana todavía  no ha sido  debidamente explicada por el matrero ex congresista.Algo oscuro hay en eso.

Y si es verdad que Lincoln Díaz Balart es quien aconseja  al tercer Bush sobre la  política  a seguir con respecto a Cuba, malo para Cuba, malo para Estados  Unidos  y malo  para  el propio  Bush, porque el candidato  presidencial  Republicano debiera  saber que  según  las  encuestas  hechas  al  respecto, la  inmensa mayoría  del  pueblo  norteamericano así  como  los cubanos  de  la  isla  y los cubanoamericanos  que  tienen  voto en  Estados Unidos-incluyendo los  de La  Florida- apoyan  las mejores  relaciones entre  Washington  y  La  Habana.

Tremendo “embarque”  le  han  dado  a Bush  los tres Congresistas  cubanoamericanos  del  sur  de La  Florida, el batistiano Balart y el jinetero Willy Chirino. Jeb Bush arrancó  su carrera presidencial  en marcha atrás. Viviendo  en pasado  no se construye el  futuro. Un guagüero  cubano  le  diría: “Pasito adelante  varón”.

Y hasta mañana miércoles amigos  de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría.  Bambarambay.