Traducido del Más Allá por Max Lesnik
Jeb, el “cubano”.
Según un extenso reportaje del diario The Miami Herald en inglés publicado ayer domingo, a propósito de su entrada en la campaña presidencial norteamericana, Jeb Bush, el menor de los hijos del ex presidente George Bush, es tan cubano como las palmas. Algo así había dicho de él en el año 2002, su entonces protegido discípulo Marco Rubio, cuando todavía el hoy Senador Republicano de La Florida no le había pasado por la cabeza aspirar a la presidencia de Estados Unidos, rompiendo así su compromiso de lealtad con su protector y “padrino” político.
De manera que además de Ted Cruz en Texas y Marco Rubio por Miami, tenemos también a otro “cubano”, Jeb Bush, aspirando a vivir en La Casa Blanca. “Tres eran tres, las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena”. Digo así porque con respecto a Cuba estos tres “cubanos” piensan lo mismo. De ser Presidente de Estados Unidos cualquiera de los tres, rompería de nuevo las relaciones diplomáticas con la isla que pronto serán restablecidas formalmente por el gobierno del Presidente Barack Obama.
El “cubano” Jeb Bush, haciendo honor a su hermano George W. Bush, implantaría de nuevo las prohibiciones de viajar a Cuba a los cubanos que viven en Estados Unidos, dividiendo de nuevo a la familia cubana, a lo que se añadiría el recrudecimiento del Bloqueo a la isla con la intención de derrocar por hambre a su gobierno , algo que se intentó por más de sesenta años sin otro resultado que el fracaso absoluto de esa política absurda repudiada por todas las naciones del mundo.
Viene al caso señalar que el nombre de “Jeb” no aparece como tal en el diccionario de la lengua inglesa, porque en realidad se trata de una especie de acróstico formado por las iniciales de sus nombres y primer apellido, John- Ellis-Bush, que traducidos al español tendríamos que llamarlo Juan-Eliseo-Arbusto. Simplemente “JEA” en abreviatura.
Llámese “Jeb” en inglés o “JEA” en castellano, la cubanidad no está en los nombres sino en el amor a Cuba y a los cubanos. Por eso es preferible un verdadero norteamericano o norteamericana en La Casa Blanca, que uno en busca de votos, que diga que es tan cubano como las palmas.
Para el norteamericano “Jeb”, mis respetos. Para Juan-Eliseo-Arbusto, mejor que me calle, porque no me gusta que me den gato por liebre.
Y hasta mañana martes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
Sin opiniones en esta entrada. Deje la suya.