Estudiantes: A los centros educativos

    En toda sociedad existe un sistema de educación, más bueno, regular  o más malo, pero esto está entre las normas  de cada nación y sus presupuestos así lo contemplan, inclusive en las que la influencia del sector educativo privado impere como costumbre.

Por lo que la normativa es que cada alumno esté estudiando en un centro educacional, de una u otra condición económica, pero un lugar  reconocido como tal por cada estado.

En Cuba una nación  donde la educación es gratuita hasta el final universitario y hay centros en todo lo largo y ancho de la nación, con facilidades de infraestructura y profesionales dedicados a la enseñanza en todos los niveles. Por su condición de logro social que muchos otros desearían tener en sus respectivos países, esto es algo intocable inclusive en las nuevas normativas sobre el reciente “cuentapropismo”. La educación no puede privatizarse en la isla.

Entonces en su largo provocador peregrinaje de intentos desestabilizadores contra la sociedad cubana, los gobiernos estadounidenses no han desechado cualquier forma para mantener las presiones contra el pueblo cubano. Inclusive ahora después de medio año de los primeros encuentros para restablecer las relaciones diplomáticas, E.U, persiste en seguir dándole con el cántaro a la fuente.

Se trata de que en la Sección de  Intereses de Washington en La Habana, se siguen impartiendo cursos de educación, entre ellos de periodismo, informática, idioma inglés, etc.,  a personas que asisten  semanalmente a tomar estas clases, estilo educación  “Made in USA” .

Creo que no existe antecedente histórico en otro lugar del planeta en  que la intromisión de otro en los asuntos internos de un país se inmiscuya en semejante acción desestabilizadora contra un sistema tan sagrado  como el de educación. Además antaño cuando habían escuelas extrajeras en Cuba impartiendo clases, estas tenían licencias para ello, esta cede diplomática no la tiene.

La noticia sale en todos los medios de prensa y los mediáticos la enarbolan como que es un paso importante  para las peculiaridades  de lograr, verificar y proceder a informar estilo Estados Unidos, en cualquier medio de prensa. Pese a que en las universidades cubanas, todas, tienen estas cátedras  con todas las facilidades requeridas.

Por otra parte los que van a estos  programas “educacionales” en esa misión diplomática, no les son prohibidas sus asistencias, aunque estos conocen que están en plena provocación, pues no se acogen a la educación pública cubana sino a una extranjera, que  hasta ahora ha probado ser enemiga de Cuba  y eso desde ese momento puede constituir una desobediencia civil y claro ahí está el detalle final  del asunto.

Les habló “Desde Miami”, Roberto Solís.