- Tomado de CUBASI
Otra evidencia de hasta qué límites ha llegado la decadencia de la propaganda anticubana será sin dudas la anunciada comparecencia de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de John Barsa, actual administrador de la USAID, en el vodevil politiquero que dirige, desde Miami, el «influencers» Alexander Otaola.
Según anunció hace unos días el propio conductor del programa Hola! Ota-Ola, esas dos altas figuras del gobierno norteamericano -no olvidar que Almagro no es más que un vulgar peón de Pompeo- tendrán el honor, el próximo 7 de mayo, de rebajar hasta el extremo de la sordidez política, el poco prestigio con que todavía cuentan las organizaciones que ambos representan.
De acuerdo con los anfitriones, la presencia de estos personajes en «este importante evento será para darle continuidad a todos los esfuerzos que se vienen haciendo desde el exilio para impulsar la libertad de Cuba» y «tiene como propósito desmontar de una vez por todas la falsa teoría sobre el embargo a Cuba».
La transmisión especial titulada “Cuba and COVID-19”, y que se podrá disfrutar en vivo a través del canal de Cubanos por el Mundo, quiere además «llevar al pueblo de Cuba una explicación clara y precisa de que toda la miseria y todas las limitaciones a las que son sometidos por sus gobernantes, no tienen nada que ver con el bloqueo, ni tienen que ver con el embargo”.
O lo que es lo mismo, tratar de inflar, con burdas mentiras y manipulaciones, el mensaje principal de la propaganda anticubana que hoy dirige, con la anuencia de la Casa Blanca, el senador de la Florida, Marco Rubio. Mensaje, por cierto, que pierde todo su sentido ante una simple interrogante: Si «la miseria y todas las limitaciones a las que son sometidos por sus gobernantes, no tienen nada que ver con el bloqueo, ni tienen que ver con el embargo” ¿Por qué el Congreso de Estados Unidos no acaba de quitar el bloqueo?
En un show propagandístico sobre el coronavirus en Cuba no podía faltar, por supuesto, «tocar el tema de las misiones médicas cubanas», algo que, en estos tiempos de pandemia, parece preocupar al Secretario de Estado, Mike Pompeo, mucho más que los 70 mil muertos y casi 1,2 millones de casos positivos de la COVID-19 con que ya cuenta Estados Unidos.
A no ser que el actual administrador de la USAID, John Barsa, explique por qué todavía no se han desviado las decenas de millones de dólares que esa entidad se gasta anualmente en sufragar la subversión contra Cuba para atenuar los efectos de la pandemia en el país que hoy se ha convertido en su epicentro, nada novedoso tendrá su presencia en un show que diariamente se dedica a promover el bloqueo contra Cuba, atizar el odio entre la comunidad cubana residente en el exterior y sus familiares en la Isla, satanizar a los artistas cubanos, e incluso, incentivar el terrorismo.
Por cierto, ahora que el mundo de la política parece haberse cabaretizado y los llamados influencers histéricos, con turbantes y gangarrias, le sirven de voceros a los funcionarios de la actual administración estadounidense, los prominentes invitados de Otaola no deberían pasar por alto las denuncias realizadas, por estos días, por el influencer radicado en la Isla, Alex Guerrero, sobre la relación de su anfintrión con el ataque terrorista perpetrado recientemente contra la embajada de Cuba en Estados Unidos.
En fin que, al menos que Almagro se disfrace de Carmen Miranda -algo que no hay que descartar teniendo en cuenta la nueva tribuna del Secretario de la OEA-, y nos deleite con un buen meneo de caderas, su presencia, y la de los demás invitados en el vodevil de la infamia, solo confirma lo que ya todo el mundo desde hace mucho sabía: la subordinación de ese tipo de programas a lo más retrógrado y fascista de la mafia anticubana de Miami.
Un comentario
Tomado de la Pagina FB: «CubaNoEsMiami». Desesperación y frustración. La administración Trump no ha podido manejar su frustración ante la cruel realidad que le está dejando el Covid19 (+ 72.000 muertos) y el hecho de ver una realidad totalmente diferente a 90 millas de sus costas, donde el país que bloquea lamenta menos muertes que cualquier ciudad estadounidense. No satisfecho con el impacto de las declaraciones de su administración contra Cuba y su personal médico, ha orientado a sus peones de Miami ponerse en función, y de paso, darle un poco de publicidad a cadáveres políticos del Sur de la Florida y a instituciones a las que Washington paga y que Trump se cuestiona porque no están “haciendo nada”.
Es así que llegó a las redes sociales un Show de LocaOla con Almagro y la USAID como “infamous invitados”. Dicho “circo” comenzó con la “batistiana” (no exagero) Maria Werlau (del “Archivo Cuba”, entiéndase la FNCA) y el frustrado Hugo Acha, solo conocidos en Miami, quienes tenían la misión de humedecer el piso con infamias y mentiras para que luego entraran a “patinar” el tragicómico Almagro (OEA) y un “administrador” de la USAID… entre col y col siempre hubo “lechugas” (a quienes no daremos el placer de mencionar), pero, pero… pero… nos hubiese gustado contarles lo que allí sucedió, sin embargo, no podemos… semejante “tabaco” no se lo disparan seres humanos con cerebro, lo siento… pregúntenle a los corderos, digo, a los seguidores del bufón presentador, porque nosotros, los administradores de esta página, no pudimos… Sorry again.
Al final, la verdad es una sola, la solidaridad cubana no es de ahora, ni se trata solo de médicos, es un principio, es internacionalismo… Nelson Mandela reconocía el papel de Cuba y del Comandante en Jefe como “imprescindible” en el fin del Apartheid y la liberación de África, cientos de miles de personas sin recursos -del mundo entero- se han convertido gratuitamente en graduados universitarios de medicina en La Habana y otros cientos de miles han recuperado la visión, otros cientos de miles han sido atendidos en sus remotas poblaciones, donde ningún médico privado quiso llegar… Los médicos cubanos dieron el Si contra el Ebola, el Covid y contra cualquier desastre natural… la OMS y el Caricom pueden mencionar colaboraciones gratuitas y desinteresadas, otras han sido bajo justos convenios, pero en todos los casos ha predominado la Humanidad y el altruismo de nuestros galenos… una verdad que les da ulcera! Trump se apoya en los testimonios de gobernantes facistas como Bolsonaro o la golpista de Bolivia, o en títeres como Almagros o empleados como la USAID y los YouTubers de Miami… eso es lo que tienen? Es eso todo lo que tienen? Really? Please, Trump…