Traducido del Más Allá por Max Lesnik.
Cría cuervos………
Jeb Bush está enfrentando serias dificultades en su carrera por llegar a ser el candidato presidencial del Partido Republicano para las elecciones de noviembre del año 216. Una de ellas es que entre sus contendientes más reconocidos, el hueso más duro de roer, es nada menos que el Senador Marco Rubio, a quien el propio Bush ayudó desde sus inicios en la policía floridana a escalar posiciones distintas, hasta llegar al Senado Federal en Washington. Lo tenía como a su ahijado político, como Cesar tenía a Bruto, el de las cuarenta puñaladas traidoras.
Bush tiene de su parte a todos los Congresistas federales Republicanos de La Florida-incluyendo a los tres cubano-americanos- pero a pesar de ello Marco Rubio se le apareja en las encuestas, porque gran parte de la base partidista-entre ellos los cubanos Republicanos del sur del Estado- siguen apoyando a Rubio, aunque sean pocos los que crean que realmente el joven Senador de origen cubano pueda ganarle las elecciones a un candidato Demócrata, pongamos por caso a Hillary Clinton.
Bush no dice nada en público, pero es de imaginar lo que piensa de su ex protegido, cuando alguien de su entorno más íntimo saca en privado a relucir el nombre de Marco Rubio. Dicen que en política todo vale, hasta la traición a un viejo amigo protector, como lo ha sido Bush para Marco Rubio.
Yo por mi parte le tengo que decir a Jeb Bush que no todos los cubanos somos tan mal agradecidos ni tenemos a la traición como un arma válida en política. Todo lo contrario. Aunque alguien me pudiera refutar la afirmación citándome ejemplos de los tantos que debiendole todo a la Revolución cubana, y se han vendido a mejor postor por un puñado de dólares.
Cría cuervos que te sacarán los ojos. Digo yo.
Y hasta el próximo lunes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando tumba fría. Bambarambay.
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