Traducido del más allá por Max Lesnik.

ESCUCHE EL DUENDE

Con perdón de los  calvos.

Siempre  se ha dicho que tener  poco pelo en la  cabeza es  algo muy común  en las  personas  inteligentes. Pero  toda regla tiene su excepción. Y ese es  el caso  del  gobernador del Estado de La Florida Rick Scott quien no tiene  un solo  pelo  en su cabeza y por  los actos que comete demuestra  tener  muy poca inteligencia.

Lo está demostrando  esta  misma semana cuando  se mantiene en  su posición  intransigente rechazando  los  fondos federales para cubrir  gastos  en  los  hospitales  de La  Florida a  la par que declara su apoyo  al  bloqueo  de Estados Unidos contra el gobierno cubano argumentando que  de ser eliminado se afectaría  la  economía  del  Estado floridano  por la  posible importación a este territorio de productos agrícolas  de  la  isla.scot

Según el Gobernador Scott  lo suyo  es estar  contra  el  Presidente Obama  en todo, aunque  en el caso  de  los  fondos federales para  los hospitales con ello se ponga en peligro  la  vida  y  la  salud  de  millones  de  norteamericanos y   residentes latinos  en  La  Florida, especialmente  en  el Condado Miami-Dade donde  los  hispanos  somos  una  apreciable  parte  de  la población  que  carece  de  seguro  médico. Scott  por  estar contra el  “Obamacare” y contra  todo  lo que  haga  el Presidente,  el  hará  lo  contrario  aunque con ello haga más  daño que bien  a  sus  conciudadanos.

Argumentar que  el gobierno  de Estados  Unidos  no  debe tener  relaciones diplomáticas  con  Cuba  y  que  la Ley  del Embargo  contra  la  isla  no  debe  ser  levantado  porque  tal  cosa  pudiera  afectar las siembras  de  yuca  y  malanga  en  la zona  agrícola  de  Homestead es una  ofensa a la inteligencia  de  los  floridanos. Sería  como  decir que  Estados Unidos debería  romper  relaciones diplomáticas  con  Méjico  porque  de ese país  vecino  vienen  muchos  productos  del agro  que también producen los  agricultores  norteamericanos.

La actitud  del  Gobernador Scott raya en  la estupidez. Por  ese  camino pocas  esperanzas  deben tener  los  Republicanos  de ganar  las  próximas elecciones  presidenciales, sobre todo  si  es Jeb Bush o Marco  Rubio el que encabeza  la candidatura del Partido del  elefante. Solo nos  falta decir invirtiendo  los  términos  de un  popular  refrán,   que con  esa  clase  de  enemigos como  el  Gobernador Rick Scott,  a  Cuba le sobran  amigos. Dicho  todo  esto con  el perdón  de  los  calvos.

Y hasta mañana viernes amigos  de El Duende que con mi gallo me voy cantando  a mi tumba fría. Bambarambay.