Traducido del Más  Allá por Max Lesnik.

                                             El mejor  comunista.

Según el manual ideológico de la  extrema derecha recalcitrante el  “mejor comunista  es  el  comunista muerto”. Por  supuesto que no estoy de acuerdo con  tan extremista  e  inhumana definición, que si alguna vez fue aplicada como política  de Estado  fue  en  la  Alemania  nazi  de  Adolfo Hitler  contra  judíos, gitanos  y  comunistas  que  fueron a dar  bien hermanados  en el camino  hacia  la muerte,  a  las  cámaras  de gases de exterminio genocida. Marx

Para mí  por el contrario,  el  mejor comunista  es  el  que  lo sigue siendo y no  aquellos- que no son  pocos-  que  se  cambian de  casaca y se pasan  al  campo  de  la  derecha extrema  para adoptar  posiciones radicales de signo  contrario, como es  el  caso de algunos  tránsfugas que viven en Miami renegando de  su pasado  de  izquierda  convirtiéndose  en perseguidores de aquellos  que  siguen profesando  unas  ideas políticas con las que  se  puede  estar  de acuerdo  o  no pero que sin lugar a dudas requieren  en  su  practicantes  sinceros,  una  buena cuota  de  idealismo.

Una cosa  es cierta.  Que  los renegados  del  comunismo  ninguno de ellos  se pasa al  campo  de  la  derecha  para  descender  en su  escala económica. Todos los excomunistas  que  yo  conozco se han cambiado  de  bando para vivir  mejor. De sudar la camisa en su trabajo  militante,  vemos a todos  los  “ex comunistas” cubanos  que  viven  en Miami  rodando buenos  autos, vistiendo ropas  de  marcas y comiendo  a  dos  carrillos  vez que proclaman su  odio  oportunistas  a quienes fueron sus iguales  en  poco tiempos  atrás.

Viene este comentario  a  propósito  de  leer en  la  prensa de España  que  el  ex   Jefe  de  gobierno  Felipe González  había recibido en Madrid a nombre del  galardonado un premio periodístico  del  diario  “El País” que  le había  sido  otorgado  al ex comunista  y  ex  guerrillero venezolano  Teodoro  Petkoff- ahora al servicio de la  derecha-     por  “su   valiente  lucha”    en su país contra  los  gobiernos  bolivarianos  de  Hugo Chávez  Frías y Nicolás Maduro.

Comunista, que cuando  brincó el  charco del estrecho  de La Florida, se trasmutó al lado  de  acá  en periodista y columnista  del  Diario  “El  Nuevo Herald en Español”  cuyas diatribas  contra  los  que  seguían  siendo  fieles en Cuba  a  la doctrina antes  profesada  por  tan  deleznable  personajillo, parecían  dictadas  por  el  mismo  Adolfo  Hitler  desde  una caldera  hirviente  del  Infierno.

Respeto  más  a  un leal  seguidor    del   sistema  capitalista que  a  un  ex comunista  reciclado  al  servicio del  imperialista que  le  paga por  cambiarse  de  casaca. Por  eso  digo  y  repito, que  para mí  el  mejor  comunista  es  el que lo sigue siendo  y no el  que se pasa al bando  de  la  extrema  derecha  por  las clásicas 30 monedas  de  Judas.

Y hasta mañana viernes  amigos  de El  Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.

tos, vistiendo ropas  de  marcas y comiendo  a  dos  carrillos a la  vez que proclaman su  odio  oportunista a quienes fueron sus iguales  en  poco tiempos  atrás.

Viene este comentario  a  propósito  de  leer en  la  prensa de España  que  el  ex   Jefe  de  gobierno  Felipe González  había recibido en Madrid a nombre del  galardonado un premio periodístico  del  diario  “El País” que  le había  sido  otorgado  al ex comunista  y  ex  guerrillero venezolano  Teodoro  Petkoff- ahora al servicio de la  derecha-     por  “su   valiente  lucha”    en su país contra  los  gobiernos  bolivarianos  de  Hugo Chávez  Frías y Nicolás Maduro.

Aquí en Miami  hubo un  caso en el que  un  periodista ya fallecido,  que en la Cuba revolucionaria había  llegado  a  ser un extremista estalinista director  de  la  revista Mella,  órgano   de la  Juventud Comunista, que cuando  brincó el  charco del estrecho  de La Florida, se trasmutó al lado  de  acá  en periodista y columnista  del  Diario  “El  Nuevo Herald en Español”  cuyas diatribas  contra  los  que  seguían  siendo  fieles en Cuba  a  la doctrina antes  profesada  por  tan  deleznable  personajillo, parecían  dictadas  por  el  mismo  Adolfo  Hitler  desde  una caldera  hirviente  del  Infierno.

Respeto  más  a  un leal  seguidor    del   sistema  capitalista que  a  un  ex comunista  reciclado  al  servicio del  imperialismo que  le  paga por  cambiarse  de  casaca. Por  eso  digo  y  repito, que  para mí  el  mejor  comunista  es  el que lo sigue siendo  y no el  que se pasa al bando  de  la  extrema  derecha  por  las clásicas 30 monedas  de  Judas.

Y hasta mañana viernes  amigos  de El  Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.