Baltimore y Caracas

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A propósito de los disturbios  callejeros  que  se  han producido  en la ciudad norteamericana  de Baltimore, con  violencias destructivas que han  manchado  la  imagen de  la  comunidad  negra  de  esa ciudad, justamente  indignada  por  la injustificada  muerte  de  un  joven  negro  a  manos  de  la  policía  de  dicha  localidad,  viene al caso  traer a colación las “guarimbas” violentas   organizadas  por  la  oposición venezolana   con  su secuela de muerte  y destrucción. balt

¿ Qué diferencia  hay  entre  lo  que  ha ocurrido  en Baltimore  esta semana y la violencia  callejera montada  por  la  oposición venezolana  con la  finalidad  de  llevar  a  Caracas  al  caos  y provocar la caída  del  gobierno  constitucional  del  Presidente Nicolás Maduro?

Si  comparamos  lo  que  dice  la  prensa  y  la  televisión  de Miami, lo  ocurrido  en Baltimore, según dicen,    es  un  acto incivilizado  de violencia callejera  que  nada  tiene que ver  con  una  justa  protesta  ciudadana  en reclamo  de  justicia  ante la  brutalidad  policiaca, mientras que  cuando  se referían a la violencia callejera provocada  en  Caracas por  la oposición venezolana,  la  calificaban de  justo  reclamo  por  la  democracia que según  ellos,  estaba siendo  violada  por  el gobierno bolivariano del Presidente  Nicolás Maduro.

Lo ocurrido  en   Baltimore  es  un  acto   incivilizado que  merece  ser  condenado,  porque  de  protesta  cívica  se  convirtió en violencia  criminal que  atenta  a  la  paz pública,  una  paz que  el  Estado  debe  preservar a toda costa. En eso  creo que todos  estamos  de  acuerdo.

Pero  cuando  se  refiere  esa  misma  prensa  a  la violencia  callejera  orquestada  por  la  oposición  venezolana, entonces no  se  dice  que  son  actos  incivilizados  de  violencia  callejera,  sino  que  las  califican  de  “protestas cívicas  en reclamo  de justicia  y  democracia”.

Lo que  es  igual  no  es trampa, dice  un  viejo  refrán.  Baltimore  y  Caracas  son dos caras  de  la  misma  moneda. Razón que nos  lleva a condenar  tanto  a  las  turbas  violentas  de  Baltimore  como  a  las  ·”Guarimbas”  incendiarias  de Caracas. Lo  que  es  lo mismo  siempre  es  igual.  Digo yo.

Y con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.