Antes que todo…
Este domingo 19 de julio, se llevará a cabo un acto patriótico en el local de la Alianza Martiana a la una de la tarde donde se rendirá respeto y apoyo al izado de la bandera cubana en nuestra sede diplomática en Washington D.C., reapertura oficial de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones suspendidas hace 54 años.
Así mismo estamos invitando a todos los cubanos dignos y de buena fe que deseen compartir este momento histórico del simbólico izado de nuestra insignia patria en el centro de la Pequeña Habana, en el Miami revuelto, donde se hallan los más rabiosos anti cubanos compartiendo con los terroristas y la extrema derecha. Este acto de presencia será otro reto contra el anti cubanismo.
El lugar es 3009 N.W. de calle 7, en Miami, repito, a la una de la tarde.
Exilio y emigración.
Mucho hace ya que se continúa hablando y discutiendo sobre estas dos consideraciones que desde lo legal hacen que se ejecuten medidas favorables para ayudar a algunas personas que al parecer no desean o no pueden seguir viviendo en sus respectivas naciones y vienen a Estados Unidos a recomenzar desde cero una nueva vida.
Las incomodas situaciones que enfrentan muchos, debido a determinadas circunstancias que se desarrollan en sus lugares de nacimiento y estancia con sus familias, son determinantes para que se lancen en estas nuevas aventuras de irse a otros lugares. Estas alternativas de “te quedas y luchas y aguantas o te vas”, al parecer son simples soluciones. Pero no se hacen tan fáciles de asumir.
Siempre y a través de la historia de muchas naciones el “exilio” ha sido muy manipulado. En algunos lugares muchos siglos atrás hasta se condenaban por algunos delitos a enviarlos a un exilio en otras partes del mundo. Esto fue cambiando y llega a establecerse que esta condición es selectiva, o sea solo por decisiones personales se llega a estos extremos de salidas del país de origen y vida, debido a las inevitables persecuciones que ponen en riesgo su seguridad y la de los suyos, ya sea por las autoridades de esa nación o por las condiciones de vida de violencia social en que se sobrevive.
Por otra parte se encuentran los que ya no sienten que pueden avanzar en una vida en que sus necesidades perentorias estén cubiertas, la falta de empleos, de viviendas decorosas, los derechos civiles, los medios de vida propias e individuales deficientes o simplemente por desear vivir por encina de la media en sus respectivos países y deciden lanzarse en este periplo para mejorar individualmente sus condiciones y la de los suyos también. Esto lo que se considera emigración razonable, es tan legitimo tal como lo es huir de las persecuciones y exiliarse.
Lo que sucede es que entre ambas y en el caso particular de los cubanos, se ha influido tanto en sus condiciones llegándolas a considerar especiales, debido a la complicidad que se fue logrando entre el poder político anticomunista estadounidense y los atributos que se colgaban los que recién salían de la Cuba que no les atraía continuar allí, por sus fundamentos de nueva igualdad social y se auto desplazaron, llegando a que se les consideraran entes especiales por encima del resto de los que arribaban de otros países a esta nación.
Así se crea el Acta de Ajuste Cubano, en 1966, que da privilegios de “exiliados” a todo cubano que desee establecerse en Estados Unidos, por las vías que fueren, violado todos los derechos ciudadanos del resto del mundo.
De ahí que se forme una especia de casta discriminatoria contra todo ciudadano del mundo que no sea de origen cubano y se aproveche de esta condición para al acogerse a los derechos que les otorga esta Acta, vengan por cualquier vía, aunque violen reglas y leyes migratorias elementales y se les brinde inmediatamente derechos especiales que nadie más puede disfrutar, solo los cubanos.
La vida ha hecho que los politólogos dividan estos arribos entre antes y después. O sea los primeros esbirros batistianos, malversadores, criminales, ladrones del erario, bandidos de cuello blanco, en fin todos los fugados después del triunfo revolucionarios de enero de 1959 y otros que se sintieron perseguidos por la justicia, incluyendo los asalariados futuros terroristas, fueron los primeros y únicos emigrados cubanos que con alguna irónica legitimidad pudieran considerarse exiliados.
Después camadas de personas de acomodadas vidas, deseaban que no se le fueran los privilegios clasistas, emprenderían las salidas para esta nación de tierra prometida, muchos de estos con partes de sus fortunas escondidas. Estos eran los primeros emigrantes y no podían ser exiliados pues nadie les perseguía en Cuba. Así mismo se crea un estado de cosas en que como una fiebre creada por los primeros emigrantes, que ya hacían vida propia en este país, lograban el embullo de sus familiares y amigos y se les facilitaba de una u otra forma la entrada donde serían acogidos como “exiliados” sin serlo absolutamente. Salen del país muchos simples profesionales, empleados, obreros e inclusive campesinos, familiares de los emigrados anteriores o por simple búsqueda de nuevos horizontes.
Aquí es donde se incluyen las masivas salidas que por diversas razones solo aumentaron la clasificación de “emigrados”. Camarioca, el Puente aéreo, Mariel, Balseros del 94, donde cada vez más se identifican estos viajeros con una Cuba con sus defectos pero que no la pueden dejar atrás en sus conciencias, que les hacen unirse a los suyos allá enviándoles remesas, visitándolos y manteniendo el contacto de emigrado con ellos y la patria en sí. El exilio por lo tanto hace muchos años que no existe y se le sigue sacando lascas al asunto todavía para mantener los intereses especiales que se han beneficiado de esto durante tanto tiempo.
Sin opiniones en esta entrada. Deje la suya.