Ahora, no querían caldo, PUES TRES TAZAS,

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COMENTARIOS DESDE MIAMI
NO QUIEREN CALDO…
Ahora, que ninguno de esos feroces militantes trumpistas venga a decirnos que nos equivocamos de caballo cuando fueron a votar el pasado noviembre en la elecciones presidenciales. Trump está imponiendo decretos que afectan, menos a los millonarios, a todos, desde el gordo con barba montado en una motocícleta, hasta el infeliz carrretillero que vende aguacate por las calles. La clase media y los pobres son los más afectados.
Que nadie se sienta defraudado por haber votado por Trump, porque este está haciendo lo que dijo que iba a hacer cuando llegara a La Casa Blanca. Ni más ni menos, el hombre está firmando decretos que afectan no solamente a los que votaron en su contra, sino a sus seguidores a ultranza. Un alto por ciento de los trumpistas vienen de los que viven de los sellitos de alimentos que da el Estado, de programas de salud barata, de escuelas públicas, de su seguro social, de empleados de fábricas, son en gran parte gente que sabe poco de política, con quizás una educación a niveles muy básicos y altos niveles de incultura, en definitiva, una gran porción son lo que en inglés le llaman «White Trash».
El eslogan de Mr. Trump es «Hacer a América Grande Otra Vez» y las medidas que ha tomado hasta el momento son descabelladas, absurdas y dañinas. Le está disparando a los pies de los ciudadanos, está aislando a EEUU de sus aliados tradicionales pero principalmente de sus socios complacientes. Europa está que arde con las medidas de Trump por haber firmado unos decretos en los que impone a esos países unos enormes aranceles a los productos que exportan a Estados Unidos. Yo no sé quien le metió esas ideas en la cabeza, pero hace muchos años que él viene obsesionado con la idea, a pesar de que se consideran una de las mayores razones que llevaron a EEUU a la Gran Depresión. Estas grandes tarifas van directamente a afectar el bolsillo de los ciudadanos ya que los que importan esos productos van a subir los precios en la medida del tamaño de las tarifas.
Mira que tuve discusiones en el mercado donde compro mis alimentos con cubanos que apoyaban al republicano! Entre otras cosas me decían que su candidato iba a apretar más a Cuba (!!!), pero hasta ahora solo han apretado a esos mismos compatriotas.
Lo que no sé es cómo votaron por este hombre, que supera con creces el número de todos los adjetivos calificativos denigrantes que pueda tener cualquier idioma. Un poco más de 78 millones de norteamericanos lo hicieron. Ahora, no querían caldo, PUES TRES TAZAS, como decíamos en Cuba, A LLORAR POR LOS PORTALES..