
COMENTARIOS DESDE MIAMI
A CADA LECHÓN LE LLEGA SU NOCHEBUENA
Muchos de los cubanos que, en las últimas elecciones presidenciales, alegre y entusiastamente votaron por el hombre que poco a poco está destruyendo este país, ahora están pagando sus consecuencias, ya que muchísimos de ellos tienen familiares viviendo en EEUU que están en el pico de la piragua para ser deportados. Son más de 500 mil los que están en esa situación. Aunque es poco probable que boten a esa cantidad de cubanos, por lo menos los tienen temblando. Trump dice que la mayor parte de ellos son «criminales o locos» y que por lo tanto, no tienen el derecho de vivir aquí.
En el 2023, mucho antes de que Trump llegara a La Casa Blanca, el Departamento de Inmigración de los EEUU había afirmado que los cubanos que habían recibido en la frontera el formulario I-220A no podían hacerse residentes a través de la Ley de Ajuste Cubano. El hecho es que, al eliminar esa posibilidad de legalizarse, se han quedado en un limbo legal con sólo el camino del asilo político, que requiere demostrar en las cortes que eran perseguidos políticos en Cuba y que no pueden regresar. Este proceso demora muchísimo, y en el mientras tanto pueden ser deportados. La otra vía sería una petición familiar por parte de un familiar allegado, padre, madre, hijo/a, hermano/a, esposo/a que sea ciudadano americano. Esto tampoco es muy factible, porque aparte de que muy pocos tienen familiares allegados que sean ciudadanos, estos últimos tendrían que demostrar que tienen suficientes entradas para hacerse cargo del solicitante. Yo creo que en estos momentos, esas deportaciones no serían buenas para Cuba ya que esos compatriotas por lo menos algo le mandan a su familiares.
El Presidente, que es un mitómano profesional, en este caso no mintió, ya que antes de ser elegido dijo que deportaría a millones de inmigrantes que estaban residiendo en este país. Así que esos furibundos trumpistas que gritaban a toda voz que el que no apoyara a Trump era comunista, bueno ya le pisaron el callo porque sabemos que a cada lechón le llega su Nochebuena…